La historia sobre un perrito que va a la escuela por primera vez:
Había una vez un pequeño perrito llamado Max. Max vivía en un acogedor hogar con su dueño, Miguel. Todos los días, Miguel iba a la escuela y Max lo veía partir con tristeza desde la ventana. Max siempre se preguntaba a dónde iba Miguel y qué hacía allí todo el día.
Un día, Miguel tuvo una brillante idea. Decidió llevar a Max a la escuela con él. Max estaba emocionado pero un poco nervioso. Nunca había estado en un lugar tan grande lleno de extraños antes.
Cuando llegaron a la escuela, Max se quedó boquiabierto. Había tantos niños corriendo y riendo. Max se escondió detrás de las piernas de Miguel, sintiéndose un poco asustado.
Pero Miguel lo animó y lo llevó al aula. Los niños se emocionaron al ver a Max. Le dieron caricias y juguetearon con él. Max comenzó a sentirse más cómodo y pronto estaba corriendo y jugando con los niños.
Durante el día, Max aprendió muchas cosas nuevas. Vio cómo los niños leían libros, escribían en pizarras y realizaban experimentos en ciencias. Max estaba fascinado por todo lo que veía.
Al final del día, Miguel y Max regresaron a casa. Max estaba cansado pero feliz. Había tenido un día maravilloso en la escuela. Desde ese día en adelante, Max esperaba ansiosamente las mañanas para ir a la escuela con Miguel y aprender nuevas cosas.
Y así, Max descubrió que la escuela no era un lugar aterrador, sino un emocionante mundo lleno de aventuras y aprendizaje.
¡Espero que hayas disfrutado esta pequeña historia!