Un tornado es una columna de aire violenta y de rotación rápida que está en contacto tanto con la superficie de la Tierra como con una nube cumulonimbus o, en casos raros, con la base de una nube cumulus. Los tornados se caracterizan típicamente por un embudo de condensación visible, que a menudo se extiende desde la base de la nube hasta el suelo, y suelen ir acompañados de fuertes vientos, tormentas eléctricas intensas y, a veces, granizo o relámpagos. Los tornados se pueden formar en diversas condiciones climáticas, pero se asocian más comúnmente con tormentas eléctricas severas. Pueden ocurrir en muchas partes del mundo, pero son más frecuentes y graves en los Estados Unidos, particularmente en un área conocida como Tornado Alley, que incluye partes de Texas, Oklahoma, Kansas, Nebraska y Dakota del Sur. Los tornados pueden variar en tamaño desde unos pocos metros de ancho hasta más de un kilómetro de diámetro. La escala Fujita mejorada (escala EF) se usa comúnmente para medir la intensidad de los tornados en función del daño que causan. La escala va desde EF0, que es el más débil, hasta EF5, que es el más fuerte. Los tornados EF5 pueden producir vientos de más de 200 millas por hora (320 kilómetros por hora) y causar daños catastróficos. Cuando se acerca un tornado, es importante buscar refugio de inmediato. El lugar más seguro para estar durante un tornado es un sótano o una habitación interior en el nivel más bajo de un edificio sólido. Es fundamental mantenerse alejado de las ventanas y las paredes exteriores y protegerse de los escombros que vuelan. En caso de advertencia de tornado, es recomendable escuchar a las autoridades locales y seguir sus instrucciones para mantenerse a salvo. Es importante tener en cuenta que si bien me esfuerzo por brindar información precisa y actualizada, la naturaleza de los tornados y los patrones climáticos pueden cambiar rápidamente. Por lo tanto, siempre se recomienda confiar en las fuentes meteorológicas oficiales y las autoridades locales para obtener la información más actualizada y específica en su área. ¿Qué es lo que causa un tornado? Un tornado es una columna de aire violenta que se forma en la atmosfera durante ciertas condiciones climaticas. Se origina a partir de la interacción de diferentes factores atmosféricos, y aunque se ha estudiado exhaustivamente, todavía existen algunos aspectos que no se entienden por completo. La formación de un tornado generalmente requiere de tres ingredientes principales: inestabilidad climática, humedad y vientos favorables. Estos factores pueden combinarse en determinadas circunstancias para crear las condiciones propicias para el desarrollo de un tornado. El primer factor es la inestabilidad atmosférica, que se produce cuando una masa de aire caliente y húmedo se encuentra cerca de una masa de aire frío. Esta diferencia de temperatura y humedad crea una inestabilidad en la atmósfera, que es esencial para el desarrollo de tormentas severas. El segundo factor es la humedad. La presencia de una fuente suficiente de humedad contribuye a la formación de nubes de desarrollo vertical ya la generación de tormentas eléctricas. El vapor de agua se condensa y libera calor latente, lo que alimenta y fortalece el sistema tormentoso. El tercer factor son los vientos favorables en diferentes niveles de la atmosfera. La variación de la velocidad y dirección del viento con la altura puede generar una rotación en la columna de aire en la atmósfera, conocida como cizalladura del viento. La cizalladura del viento